Si hay una pregunta que toda marca debe hacerse constantemente, es la siguiente: ¿somos suficientemente sociales?
Para tener éxito, no basta con crear una experiencia de compra agradable o un producto bonito. Se trata de hacer que esta experiencia sea tan intensa que incite a cada cliente a presumir de ella y que el producto sea tan maravilloso que el comprador sepa instintivamente que le garantizará miles de me gusta, retweets y visualizaciones en Snapchat.
Y ahora pregúntese: ¿es su marca social? Si puedes responder afirmativamente a las cuatro preguntas siguientes, ¡hurra! Estás viviendo el sueño digital. Si, por el contrario, los noes son un poco más frecuentes, este será tu plan de acción para triunfar en las redes sociales...

El escaparate de La Rinascente de Milán, dedicado al estreno de Madama Butterfly en La Scala en diciembre de 2016
1. ¿Mis campañas tienen hashtags? Con un poco de coaching puedes llegar muy lejos: echa una mano a tu cliente y cuéntale cómo formar parte de tu marca. ¿Un caso sorprendente? La campaña #MyCalvins de Calvin Klein, protagonizada por Kendall Jenner, Joan Smalls y Justin Bieber, que básicamente pedía a la gente que compartiera cómo llevaba personalmente la ropa de la marca. Fue el punto de partida de un concurso de selfies y parodias, e incluso los famosos publicaron fotos de sus conjuntos que incluían los famosos vaqueros anunciados por esta campaña.
2. ¿Sus escaparates y eventos son instagramables? ¿Y los interiores de sus tiendas? ¿Qué pasa con los probadores, las perchas, los espejos y todo eso? Si solo tienes dos o tres rosas tristes en un jarrón aburrido, difícilmente puedes esperar aprobación o incluso entusiasmo en las redes sociales. Los detalles son importantes: intenta que tus clientes sientan que han descubierto la marca emergente más cool o que forman parte de una pandilla muy muy exclusiva. ¿Necesita inspiración? En Italia, el mejor ejemplo (y obviamente inigualable) es La Rinascente, cuyos escaparates temáticos son auténticas obras maestras visuales.
3. ¿Habla su marca el lenguaje social? No basta con publicar una foto a la semana y unos cuantos tweets aburridos cada día. Hay que estar al tanto, entender cómo se comunican los clientes, reaccionar inmediatamente a sus comentarios y aprender los distintos idiomas de cada plataforma. La forma de publicar en Instagram es diferente de la de Facebook, que a su vez es diferente de la de Twitter y Snapchat. Una estrategia única no puede funcionar. Puedes tomar ejemplo de la forma tan inteligente que tiene Topshop de gestionar las distintas redes sociales.
4. ¿Mi personal es realmente bueno? ¿Representa realmente mi marca? Cuando el personal hace que los clientes se sientan como si hubieran sido mejores amigos en una vida anterior, está garantizado que seguirán con comentarios en Facebook y un montón de #recomendado. Visita cualquier Nike Store estadounidense y te darás cuenta de que la atención al cliente es excelente. A continuación, echa un vistazo a sus canales sociales y seguro que encuentras unas cuantas publicaciones de clientes entusiastas. El personal sabrá encontrar el par perfecto de zapatillas para correr, a la vez que te recomendará el mejor estudio de yoga de tu zona. No es nada sorprendente que los clientes nos dejen la mitad de su cuenta bancaria.
Obviamente, tu marca no es tan famosa como Calvin Klein, no tiene enormes escaparates con vistas a la Piazza Duomo como La Rinascente, y ni siquiera cuenta con los poderosos medios de Nike. Pero siempre es buena idea seguir el ejemplo de los mejores.

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